Entrevista sacada de larepublica.es
Puerto Real, en la bahía de Cádiz, es una localidad bastante castigada por la crisis económica e industrial. Delphi se fue y los antaño potentes astilleros Navantia-Izar amenazan cierre, con algún encargo esporádico de las Marinas española y venezolana. Pero José Antonio Barroso, alcalde de IU desde hace más de 20 años, ha conseguido poner este pequeño pueblo andaluz en el mapa del debate republicano. Debido a una contundente crítica hacia la figura del rey Juan Carlos I, Barroso ha sido citado por la Audiencia Nacional por el juez Grande-Marlaska por un presunto caso de ultraje a la Corona. En esta entrevista, reafirma su postura.
¿Porque cree que todavía hay monarquía, a diferencia de otros Estados europeos?
Porque la están defendiendo los grandes poderes, económicos, mediáticos y políticos. Hay monarquía porque si no la hubiera prácticamente todo entraría en revisión. Desde la denominada Transición Democrática, hasta la Ley de Amnistia, pasando por la relación Iglesia-Estado y la propia Constitución. Cuestiones interesadamente intocadas, hasta ahora. Las direcciones de los grandes partidos, el Ejército, la Iglesia y el poder mediático que emana de todo esto se niegan a abrir el melón del proceso republicano precisamente porque supondría la revisión de una serie de conceptos.
¿Está diciendo, pues, que la Monarquía en España es un pilar básico sine qua non para el poder?
Blinda todo lo que se considera inmutable, es la esencia de los déficits democráticos de este país. A pesar de todo, estoy convencido que a los banqueros les da igual que haya Monarquía o República. Les preocuparía si la demanda republicana fuera en un sentido federalista y socialista, que es lo que pedimos desde IU.
¿Es el movimiento republicano fuerte?
Es un movimiento todavía disperso, en medio de enormes dificultades, de poco acceso a los grandes medios. Un movimiento al que le falta nuclearse alrededor de una fuerza política que sea capaz de representarlo en el entramado político de relevancia. Está frenado porque las permanentes invocaciones al guerracivilismo que hace la derecha condicionan el comportamiento y las opiniones de mucha gente que es republicana pero que ve en el rey una garantía de no volver a un momento dramático. El miedo sigue latente. El otro gran enemigo del republicanismo son los mass-media o, como decimos nosotros, los falsimedia, verdadero cinturón sanitario que oculta lo que no le gusta.
Republicanismo que siempre ha existido…
Yo llevo muchos años defendiendo estas posiciones en Puerto Real. Pero los razonamientos de mi posición en contra de la Monarquía y en favor de la República nunca trascendieron mediáticamente como hasta ahora, en que el caso ha saltado a la Audiencia Nacional, los medios de Cádiz han iniciado una campaña por fascículos contra mi persona y contra mi familia: que si yo y mi mujer estamos en entramados empresariales opacos, que sí estoy en negocios sucios y tengo vínculos con empresarios del franquismo, que hay pruebas de prácticas fraudulentas al Gobierno municipal…¡qué cantidad de disparates! Esto demuestra lo que digo: tratan de desviar la atención de lo realmente importante. Aunque vayan de progres, estos periodistas consideran la monarquía como un elemento intocable del país y siempre se han sentado en la mesa de los Príncipes.
A pesar de esto, el tema republicano ha llegado a las mesas pueblo
Aunque me está causando problemas personales, es un éxito mediático que el asunto ocupe planas en los diarios y concite atención. Queremos demostrar a la opinión pública, tanto si hay acusación del fiscal cómo si no, que esta persecución se hace para que la gente no conozca los detalles de la verdadera naturaleza del rey. Si hay proceso contra mí, esperamos que se pueda utilizar, como mínimo, para convertirlo en un juicio contra la monarquía y contra las actuaciones del ciudadano Juan Carlos.
Cita un libro del coronel Martínez Inglés, como fuente de información sobre corrupción y conspiraciones reales
Y a José García Abad, Jesús Caso, el libro ’El Rey, golpe a golpe’ de Patrícia Sverlo —que es un seudónimo— y también cito a varios historiadores. Respecto a los términos que he empleado para calificar el comportamiento del ciudadano Juan Carlos no me los invento yo: están a el diccionario de la RAE. Y no son insultos sino términos que definen perfectamente las actividades de esta persona. “Hijo de crápula” quiere decir hijo de persona de vida licenciosa. Según dice el mismo José María Robles en sus memorias el padre del rey se comportaba así. No soy yo quién lo dice. Existe un temor a que se haga un peritaje histórico sobre el comportamiento del rey en los últimos 30 años. Y existe un temor a que estos argumentos vayan desfilando en el juicio.
La derecha o extrema-derecha también critica al Rey…
Pero sus razones son diferentes. Y sus prácticas se ven favorecidas por la impunidad con que la justicia en España maneja los asuntos de la extrema-derecha. La justicia les reconoce inmunidad incluso a través del Código Penal, que emana del franquismo. Ellos critican al Rey porque consideran que ha violado el legado de Franco, que es quién le pasó el poder. Argumentan que “ha desobedecido” la palabra de Franco. Yo no voy por ese camino.
A ellos no se los imputa por lo que digan sobre el rey…
Ni a ellos, ni a Bárbara Rey, ni a aquellos que han acreditado fehacientemente las prácticas punibles de la monarquía. Se me imputa a mí por el único hecho que yo he querido darle “publicidad” a unos argumentos que ya existían y que están documentados.
¿No cree que hay implicación política, por el hecho que usted sea de IU?
En mi organización no sólo tengo militancia comunista y de izquierda, sino republicana. Evidentemente existe el temor de que IU sea el embrión de ese gran partido de izquierdas, federal y republicano que necesita este país. Sin duda, detrás de este juicio hay la sombra de la censura política. Por esto yo espero que mi organización tenga inteligencia para rentabilitzar este caso.
IU vivirá pronto una Asamblea General crucial para su futuro…
Efectivamente. Pero hay voces que no quieren una IU más republicana, como por ejemplo la de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, que, en su medio favorito, que es la SER, ha dicho refiriéndose a mí que “se puede ser republicano pero sin insultar”. ¿Dónde he insultado yo? Todo lo que digo son palabras que salen en los libros: la condición licenciosa y disoluta forma parte del “borbonismo militante”.
Público y notorio
Todo el mundo lo sabe, pero nadie lo publica. ¿Porqué no llama el señor Grande Marlaska al coronel Martínez Inglés, que detalla en sus libros el origen de la fortuna real? En ’La Soledad del Rey’, Inglés explica que el rey pidió 10 millones de dólares al Sha de Pérsia con tal de consolidar la monarquía a través de la UCD, para frenar la posible llegada al poder de un partido marxista, como era en aquel momento el PSOE en 1977, paradojas de la vida. ¿Porque no llama al señor Ruíz Mateos, que acusó al rey después de haberle entregado 6 millones de dólares para que frenara la expropiación de Rumasa? Esto se llama a ’Negocios de la Libertad’ de Jesús Caso. Y lo dice Inglés, también.
Prefieren llamarlo a usted
Si a mí, como cargo público, alguien me viene con un maletín y me entrega 1 millón de euros, pasado mañana estoy delante de un tribunal. ¿Porqué cuando la revista Eurobussiness dice que la cuarta fortuna de España es la del Rey y la Zarzuela no lo desmiente? ¿O porqué no denuncian la revista? ¿Porqué no imputan a José Luís Balbín que dijo en La Clave, en el año 2002, que el rey era la cuarta fortuna española con 1.700 millones de euros?
Quizás es que no denuncian nada y no les parece mal que sea así…
Sería imputar a periodistas, a militares, a gente vinculada con el CESID. Prefieren imputarme a mí y criminalizar mi familia, que es humildísima. ¡Somos trabajadores de los astilleros de Puerto Real!
Como mínimo usted no difama y se sustenta en argumentos de peso publicados
Por difamador no me condenarán. Será por opinión política. Se quiere blindar al Rey de cualquier controversia política y pública. Pero, para mí, los peores son aquellos que aprovechan esta situación para hacer el periodismo que hacen el Diario de Cádiz o el señor Carlos Herrera, haciendo acusaciones mil veces más graves que las que yo hago contra la institución monárquica.
¿Un periodismo rancio?
Mire, han aprovechado que estos días he saltado a la arena pública criticando al rey para poner en entredicho mi honradez y para tildarme de corrupto. Esto es caer muy bajo. Corrupto es el señor Carlos Fabra. Están sembrando dudas sobre mi gestión pública en base a grandes tergiversaciones. Por ejemplo, el señor Herrera va desperdigando cada día en su programa de radio que yo soy amigo de tiranos, únicamente porque dije que le agradecía a Hugo Chávez su encargo de ocho fragatas a los astilleros de Puerto Real. Mantengo una relación cordial con el embajador de Venezuela y le hice llegar una carta para que invitara al presidente Chávez a la botadura de estos barcos. ¿Quiere creer que, sólo por esto, Herrera y los diarios del Grupo Joly han empezado una cacería contra mí y mi familia? ¿Y precisamente ahora que ha causado escándalo lo que dije sobre el rey?
¿Sabe si IU hará algún movimiento al Congreso de los Diputados para que se debata su caso?
Estoy a la espera de algún posicionamiento de mi organización. Pero sí sé que el movimiento republicano se está moviendo mucho últimamente. El portavoz de los Municipios para la III República, Antonio Romero, junto con Javier Parra, del diario La República, están contribuyendo a hacer crecer la causa. El cinturón sanitario real, la gran impunidad que le confiere, está reduciéndose a día que pasa.
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